Susan Cain es una escritora, conferenciante y abogada estadounidense que ha escrito "QUIET: El poder de los introvertidos, en un mundo que no para de hablar".En un inspirador video -cuyo link incluyo al final de este post- comparte su experiencia y reflexiones como persona de naturaleza introvertida viviendo en una cultura preponderantemente extrovertida.
Introversión y Extroversión son dos conceptos que fueron introducidos por el psicólogo Carl Jung para dar cuenta de dos maneras diferentes de funcionar en el mundo.
Como con todas las "polaridades" se trata más bien de un "espectro de posibilidades" que de "opciones rígidas". No existen ni "introvertidos puros", ni "extrovertidos puros": todos tenemos las dos posibilidades, aunque naturalmente o culturalmente funcionemos "a predominio" de una de las dos.Susan ha acuñado incluso el neologismo ambivertidos para denominar a quienes funcionamos alternativamente en ambos "modos".
¿Qué tiene que ver esto con el foco transcultural?
Cuando reflexionamos respecto de los modos de funcionamiento humanos en distintos contextos culturales, tendemos a estereotipar que la polaridad extroversión/introversión tiene correlaciones culturales positivas respecto de la polaridad Occidente/Oriente.
Sin embargo, he aquí el alegato de esta estadounidense que nos cuenta acerca de su occidental naturaleza introvertida (este señalamiento me da el pie para hablar otro día del tema de los estereotipos, y de las trampas etnocéntricas en un próximo post).
El relato de Susan también ilustra aspectos de eso que llamamos shock cultural.
Aunque en español disponemos de la palabra choque, yo prefiero usar el término shock porque me parece que expresa mejor el aspecto de impacto emocional y cognitivo que se atribuye al choque de culturas.
Incluso si nunca hemos salido de nuestro país o ciudad de origen, todos podemos sintonizar -en parte- con esta experiencia a partir de lo vivido en otras experiencias vitales de cambio de contexto, por ejemplo si nos hemos cambiado de escuela en la infancia (íbamos a una escuela estatal y pasamos a una privada, o de una laica a una religiosa, o visceversa), si hemos cambiado de trabajo (del ámbito privado al público o visceversa) , y en muchos casos cuando inter-actuamos con nuestra "familia política" = la familia de nuestra pareja). Me refiero a esa vivencia que va más allá de la apreciación racional: "Oh, caramba, qué distinto funciona esta gente....", y que consiste en sentirnos incómodos, desajustados, incomprendidos, extraños, incorrectos, desubicados y hasta a veces -por que no reconocerlo- agredidos y violentados ante nuevas reglas, usos y costumbres que no comprendemos o nos "hacen ruido". Resalto aquí el aspecto emocional de la experiencia, esa parte de lo que nos pasa, que es irracional, pero no por eso menos real.
Su ponencia no sólo apunta a devolverle la dignidad perdida a la introversión, sino que advierte acerca del riesgo que implica para los extrovertidos ahogar su propia necesidad ocasional de introversión, al considerarla "un defecto".
Todos vamos a necesitar de ambos funcionamientos en distintos momentos y situaciones de nuestra vida. Esto lo saben mejor que nadie los psicoastrólogos (como por ejemplo, la británica Liz Green) cuando describen la influencia de ciertos tránsitos planetarios sobre nuestra psique.
Si somos muy unilaterales, la compensación puede llegarnos a través del contacto con compañeros o culturas que funcionan a predominio de la otra polaridad, por eso puede ser conveniente ejercitar la tolerancia, la flexibilidad y estar más curiosos o atentos a lo diferente.
Por último, Susan señala la responsabilidad de las instituciones escolares y el rol que les cabe respecto a balancear en el ámbito educativo el estimulo, la valoración y el respeto crecientes
hacia ambos tipos de funcionamiento, para el desarrollo presente y futuro de nuestras habilidades interculturales.
Necesitamos muchos aportes sabios como el de Susan para enfrentar el desafío de integración entre culturas.
¿Buscás pistas para alcanzar "lo mejor de ambos mundos" ?
Entonces, no te pierdas esta charla absolutamente encantadora !