Aprendizajes hacia el multiculturalismo.


La cultura es como un río 


por Natalia Pérez de Herrasti



Bastantes personas se resisten a aceptar que están influenciados por su cultura. Les gusta creer que todo en ellos es individual y único. Las personas que así piensan suelen ser monoculturales. Nadie que haya vivido las transformaciones profundas que supone vivir en dos o más culturas muy diferentes ignora que existe una cultura invisible compuesta de valores, creencias y presuposiciones culturales distintas.


Llegar a ser bicultural o multicultural implica no sólo conocimientos y experiencias, sino también determinadas actitudes y capacidades.  Es necesario tener buenas antenas, ir por la vida con los ojos y oídos muy abiertos y saber detectar muchos matices.


Las descripciones de perspectivas culturales dibujan a grandes rasgos y en general las tendencias claramente observables en una o varias culturas cercanas. Describen el río, no a los barcos que en él navegan. Las personas que "flotan" en el río de su cultura son empujadas por el agua en una dirección. Pero pueden nadar contra corriente. Es duro pero no imposible. Y hay recodos tranquilos del río en los que el agua tiene muy poca fuerza. Aquellos a quienes la vida ha colocado en esos rincones tienen más fácil moverse en una u otra dirección. Sin embargo eso es muy difícil para quienes se encuentran allí donde el agua corre caudalosa cuesta abajo.


Esto que a muchos "expertos" les resulta imposible entender, para la gente común suele estar muy claro. Es algo que se capta con sentido común. El otro día escuchaba a una periodista decir lo siguiente: "Heidi lo ve así, y es que ella es alemana. Quiero decir, es muy alemana". Esa frase que usamos frecuentemente, "es muy alemana", implica automáticamente que hay alemanes poco alemanes.


Es decir, hay personas cuyas circunstancias biográficas y carácter hacen que remen a favor de la corriente porque sus elecciones personales coinciden con las elecciones dominantes en su cultura. Como individuos están de acuerdo con la dirección en que les lleva su río. Esos son percibidos como "muy alemanes".


Otros, por circunstancias biográficas y por su personalidad, no encajan muy bien en su río. Están menos influidos por su cultura. Pero también lo están en cierto grado, porque aunque no sean muy afines con su cultura, es la que conocen, la que les resulta familiar, la que les moldea inconscientemente, sin que se den cuenta.


Todo grupo humano crea sus formas típicas de ver el mundo y de actuar. Pertenecemos a diversos grupos: una familia, una generación, una escuela, un lugar de trabajo, una ciudad, un barrio, una región, un sexo... Cada uno de nosotros se sitúa en la intersección de todo eso tamizada por nuestro carácter y nuestras experiencias. El análisis de culturas sólo puede ser contrastivo, y ese análisis muestra que las culturas nacionales existen, aunque no se asemejan a bloques de cemento, sino más bien a esponjas marinas.


¿Cómo es imaginable que un grupo que comparte una lengua, un sistema educativo, unos medios de comunicación, una historia, leyes, instituciones, no cree una visión del mundo? Los demás grupos a los que pertenezco se insertan dentro de una nación y a través de ellos la cultura nacional también me influye.


Todos estamos influidos por la cultura / culturas en las que vivimos inmersos, igual que a todos nos llegan los rayos UV del sol. Unos se protegen más y otros menos pero nadie vive en la oscuridad absoluta, todos tenemos un cierto grado de exposición. Nuestra cultura influye de forma diferente en cada uno, pues en nosotros se combina con otros factores (edad, sexo, clase social, experiencias vividas, carácter...)


Si nuestra cultura fuera un color, por ejemplo el rojo, al mezclarse en nosotros con otras tonalidades, al final en cada uno resultaría un tono distinto. Si el color personal que nosotros aportáramos fuera también rojo en nosotros verían nuestra cultura en estado muy puro y dirían: "es muy alemán". Por mucho que haya otros tonos en mi paleta, el color / los colores de mi cultura / mis culturas siempre estarán presentes en mayor o menor grado. 


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Fuente: http://www.hispanovision.de/news/article/punto-de-encuentro-12-teffpunkt-12/



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