Chang Kim Sung nació en Corea, es de Boca, tiene 54 años y es actor y director de teatro.
Llegó a la Argentina a los 7 años en un barco de carga.
Nunca estuvo de novio con una mujer oriental.
Está casado con una mujer argentina, y es papá de 3 hijos.
Fue entrevistado en el programa de cable PURA QUIMICA y allí contó su apasionante historia.
En la entrevista nos da las pistas de lo que en su caso ha sido el motor de sus logros: la persistencia, y las ganas. Las mismas que puso en marcha para conseguir ser invitado a ese programa de televisión.
Llegó en un barco de carga con 400 familias numerosas.
Con visa para Paraguay y luego de un viaje de dos meses y medio, su familia se queda en Buenos Aires. En esa época no había internet y "venir a la Argentina se vivía como viajar a Marte".
Dejó atrás un país devastado por varias guerras y conflictos.
“En el barrio sonaba el cuarteto desde el viernes hasta el domingo. ¡Yo quería esa forma de vida! Yo soy más argentino que el dulce de leche” , confesó a la Revista Pronto.
¿Cómo superó las barreras del lenguaje? "Me salvó el fútbol" -dice , revelando el modo que de chiquito eligió para acercarse a los pibes del barrio de Floresta.
Como suele ocurrir -merced a los estereotipos físicos orientales- nuestro amigo era COREANO pero todos lo llamaban el "PONJA" (apócope informal argentino para referirse a los JAPONESES en ese argot que llamamos VESRE y que consiste en hablar al revés). Ahora en la actualidad ya no es el PONJA, sino que se lo conoce como "el CHINO de la TELE"...
Nunca fue habilidoso en "la canchita", pero corría muy rápido, marcaba toda la cancha, era muy activo, y entonces los chicos aunque no lo conocían y Kim no sabía hablar castellano lo invitaban a jugar porque se movía mucho. "Yo hablaba mal, pero no me quedaba callado!" -dice.
A los 35 años decidió dedicarse al teatro, luego de aprender y ensayar varios oficios (taller de costura y bordado, fabricación de calzado, fabricación de ropa, artes marciales, pasar un período intermedio de tres años en Brasil, y hasta jugar billar de tres bandas).
¿Qué lo decide a abrirse camino hacia el arte dramático en la treintena? , ayudarse a sí mismo a superar un mandato familiar, cultural e histórico ligado al sufrimiento existencial o vital.
Escuchemos:
"Yo viví muy trágicamente una herencia trágica" (la mención repetida de lo trágico debe venir a señalar que la tragedia a la que se refiere no es chiste), "mi viejo estuvo en la guerra, él quedó huérfano a los 16 años, estuvo tres años en la guerra, él dejó allá su país..., trágicamente..., él todavía vive trágicamente..., mi viejo es un soldado..., mi viejo no disfruta. Y bueno..., ese "legado" nos llegó a todos..., qué vamos a hacer...! Esto de conectarnos con el placer, era muy difícil.... La vida es sufrimiento, nos decía. Esto no es exclusivo de mi viejo... eh?, muchos pueblos antiguos tienen eso. Entonces, me pesaban mucho esos mandatos tradicionales tan fuertes como para que yo pudiera romperlos de chico, por ejemplo: el matrimonio es para siempre, si sos honesto y laburás te tiene que ir bien. Y la verdad es que nosotros por experiencia acá...(se refiere a Argentina) sabemos que NO siempre es así... entonces, después de los 30, yo ya me había casado, había tenido hijos, me había separado, me había fundido (se refiere a que había quebrado económicamente), y entonces me dije... ME PARECE QUE ESTO NO ES ASI COMO ME DICEN. Me sentí desencantado. Aparecieron preguntas existenciales. Yo me decía: ¿CUANDO ME TOCA DIVERTIRME? fue ahí donde ví el teatro como un camino para eso. Tenía amigos ligados al arte y veía que se divertían... que era un ámbito donde siempre había oportunidad de celebración. Me dije: No es la vida también esto?"
Y así fue que se acercó intuitivamente al teatro para integrar a su vida la experiencia del disfrute y equilibrar el mandato de sufrimiento propio de su cultura e historia familiar. Y el teatro "le resultó terapéutico" porque dice que un espectáculo es una experiencia que reune a muchas generaciones "para compartir". Aprender actuación también lo ayudó a conocerse a sí mismo, a despertar sus facetas dormidas. Hacer teatro lo habilita a mostrar nuevas facetas y jugar con eso.
Señala que "cuando algo te gusta, cuanto más sabés, más querés saber".
Y así él sigue haciendo camino al andar. Si bien ha aprendido mucho, siente que le resta aún por aprender, y eso le parece estimulante.
Espera poder ser actor hasta llegar a viejo y ser talentoso como su ídolo Mex Urtizberea.
Chang Kim Sung me conecta con el poder de la constancia, la confianza, la esperanza, las ganas, la paciencia, la creatividad, el humor, la posibilidad de transformación y de integración interna (dentro mío) y externa con los otros diferentes a mí.
Nos invita a conectarnos con nuestra propia capacidad de juego y apropiarnos de la posibilidad de servirnos de los escenarios nuevos en los que nos toca movemos para descubrir y encarnar infinitos roles, y hacer de eso un camino de autoconocimiento.
Kim llegó al Río de la Plata escapando de una guerra.
Tuvo un pasado duro y supo crearse un presente agradable.
Dice que su nombre significa hombre noble. “El nombre se compra y cuanto más pagues, mejor destino tenés. Cuando nací mis viejos no estaban muy bien económicamente, y cuando estuvieron mejor, fueron a ver a estos sabios y me pusieron Kion. Pero el que me va bien es Chang Sun. Ser hombre noble es lindo destino”.
Como un maestro taoista de la vida porteña, se bancó las buenas y las malas, y fluyendo con suavidad encontró su cauce interno para llegar a ser -un poco más- él-mismo.
El último regalo infinito que nos hizo es La filosofía del "MENOS". La conocés?
Lo hizo gracias a su entrañable rol como supermercadista chino en el capítulo 7 (La crisis de la Fe) de la micro-tira SEGUN ROXI, cuando ayuda a un "ama de casa y madre estresada" a "bajar un cambio y sintonizar con su sabiduría interior". Imperdible.
Chang Kim Sung, sos un maestro!
Como dice el periodista de la tele Gerardo Rozín... "gracias por venir, gracias por estar".
Llegó a la Argentina a los 7 años en un barco de carga.
Nunca estuvo de novio con una mujer oriental.
Está casado con una mujer argentina, y es papá de 3 hijos.
Fue entrevistado en el programa de cable PURA QUIMICA y allí contó su apasionante historia.
Llegó en un barco de carga con 400 familias numerosas.
Con visa para Paraguay y luego de un viaje de dos meses y medio, su familia se queda en Buenos Aires. En esa época no había internet y "venir a la Argentina se vivía como viajar a Marte".
Dejó atrás un país devastado por varias guerras y conflictos.
“En el barrio sonaba el cuarteto desde el viernes hasta el domingo. ¡Yo quería esa forma de vida! Yo soy más argentino que el dulce de leche” , confesó a la Revista Pronto.
¿Cómo superó las barreras del lenguaje? "Me salvó el fútbol" -dice , revelando el modo que de chiquito eligió para acercarse a los pibes del barrio de Floresta.
Como suele ocurrir -merced a los estereotipos físicos orientales- nuestro amigo era COREANO pero todos lo llamaban el "PONJA" (apócope informal argentino para referirse a los JAPONESES en ese argot que llamamos VESRE y que consiste en hablar al revés). Ahora en la actualidad ya no es el PONJA, sino que se lo conoce como "el CHINO de la TELE"...
Nunca fue habilidoso en "la canchita", pero corría muy rápido, marcaba toda la cancha, era muy activo, y entonces los chicos aunque no lo conocían y Kim no sabía hablar castellano lo invitaban a jugar porque se movía mucho. "Yo hablaba mal, pero no me quedaba callado!" -dice.
A los 35 años decidió dedicarse al teatro, luego de aprender y ensayar varios oficios (taller de costura y bordado, fabricación de calzado, fabricación de ropa, artes marciales, pasar un período intermedio de tres años en Brasil, y hasta jugar billar de tres bandas).
¿Qué lo decide a abrirse camino hacia el arte dramático en la treintena? , ayudarse a sí mismo a superar un mandato familiar, cultural e histórico ligado al sufrimiento existencial o vital.
Escuchemos:
"Yo viví muy trágicamente una herencia trágica" (la mención repetida de lo trágico debe venir a señalar que la tragedia a la que se refiere no es chiste), "mi viejo estuvo en la guerra, él quedó huérfano a los 16 años, estuvo tres años en la guerra, él dejó allá su país..., trágicamente..., él todavía vive trágicamente..., mi viejo es un soldado..., mi viejo no disfruta. Y bueno..., ese "legado" nos llegó a todos..., qué vamos a hacer...! Esto de conectarnos con el placer, era muy difícil.... La vida es sufrimiento, nos decía. Esto no es exclusivo de mi viejo... eh?, muchos pueblos antiguos tienen eso. Entonces, me pesaban mucho esos mandatos tradicionales tan fuertes como para que yo pudiera romperlos de chico, por ejemplo: el matrimonio es para siempre, si sos honesto y laburás te tiene que ir bien. Y la verdad es que nosotros por experiencia acá...(se refiere a Argentina) sabemos que NO siempre es así... entonces, después de los 30, yo ya me había casado, había tenido hijos, me había separado, me había fundido (se refiere a que había quebrado económicamente), y entonces me dije... ME PARECE QUE ESTO NO ES ASI COMO ME DICEN. Me sentí desencantado. Aparecieron preguntas existenciales. Yo me decía: ¿CUANDO ME TOCA DIVERTIRME? fue ahí donde ví el teatro como un camino para eso. Tenía amigos ligados al arte y veía que se divertían... que era un ámbito donde siempre había oportunidad de celebración. Me dije: No es la vida también esto?"
Y así fue que se acercó intuitivamente al teatro para integrar a su vida la experiencia del disfrute y equilibrar el mandato de sufrimiento propio de su cultura e historia familiar. Y el teatro "le resultó terapéutico" porque dice que un espectáculo es una experiencia que reune a muchas generaciones "para compartir". Aprender actuación también lo ayudó a conocerse a sí mismo, a despertar sus facetas dormidas. Hacer teatro lo habilita a mostrar nuevas facetas y jugar con eso.
Señala que "cuando algo te gusta, cuanto más sabés, más querés saber".
Y así él sigue haciendo camino al andar. Si bien ha aprendido mucho, siente que le resta aún por aprender, y eso le parece estimulante.
Espera poder ser actor hasta llegar a viejo y ser talentoso como su ídolo Mex Urtizberea.
Chang Kim Sung me conecta con el poder de la constancia, la confianza, la esperanza, las ganas, la paciencia, la creatividad, el humor, la posibilidad de transformación y de integración interna (dentro mío) y externa con los otros diferentes a mí.
Nos invita a conectarnos con nuestra propia capacidad de juego y apropiarnos de la posibilidad de servirnos de los escenarios nuevos en los que nos toca movemos para descubrir y encarnar infinitos roles, y hacer de eso un camino de autoconocimiento.
Kim llegó al Río de la Plata escapando de una guerra.
Tuvo un pasado duro y supo crearse un presente agradable.
Dice que su nombre significa hombre noble. “El nombre se compra y cuanto más pagues, mejor destino tenés. Cuando nací mis viejos no estaban muy bien económicamente, y cuando estuvieron mejor, fueron a ver a estos sabios y me pusieron Kion. Pero el que me va bien es Chang Sun. Ser hombre noble es lindo destino”.
Como un maestro taoista de la vida porteña, se bancó las buenas y las malas, y fluyendo con suavidad encontró su cauce interno para llegar a ser -un poco más- él-mismo.
El último regalo infinito que nos hizo es La filosofía del "MENOS". La conocés?
Lo hizo gracias a su entrañable rol como supermercadista chino en el capítulo 7 (La crisis de la Fe) de la micro-tira SEGUN ROXI, cuando ayuda a un "ama de casa y madre estresada" a "bajar un cambio y sintonizar con su sabiduría interior". Imperdible.
Chang Kim Sung, sos un maestro!
Como dice el periodista de la tele Gerardo Rozín... "gracias por venir, gracias por estar".
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